Últimamente se habla mucho de importar, de querer… y sólo se
queda en eso, palabras que se lleva el viento.
Se dice que no te van a fallar, que hay algo llamado
amistad.
Dicen que las caídas duelen, que es mejor no ponerse a volar…
no saben de lo que hablan, no han naufragado por las nubes hasta tu alma tocar.
Hay personas que piensan que los buitres son esos animales
que van a por la carroña, los restos… pero joder, mira a tu alrededor y dime
cuantas personas entran en esa definición… se salvan ¿Una? ¿Quizás dos?
Antes me gustaba perderme en tu sonrisa, ahora ni hablamos y
fíjate, hasta lo agradezco, así es más fácil que me dejes de importar, sí, soy
yo quien no sentía lo que debía y sí, fuiste tú quien me dijo que quería saber
la verdad. Muchas veces te he dicho que no preguntes lo que no estas preparada
para escuchar…
En realidad se cómo va a acabar todo esto, pero oye, no he
sido la única que lo ha hecho mal, yo no quise dejar de sentir, me gustaba la
soledad hasta que te colaste en mi libertad.
No voy a ser la tonta que juegue contigo a las adivinanzas,
averigua si lo que quieres es lo que tienes o lo que puedes lograr. Llegaras alto,
pequeña, eso no lo voy a negar. Pero te ofrezco mi mano para cuando dejes de
dudar, tú salta, bien alto, que a ver las estrellas te quiero llevar.
Echo de menos la sensación que lograbas crear con sólo
mirarme y a veces susurrar, me gustaban los planes que quedaron atrás, ya sea
contigo u otra verdad, a fin de cuentas se llamaba felicidad.